Una de las obligaciones que tiene cualquier inversor, ya sea una gran institución o sea un pequeño ahorrador, es la de estar atento a cómo evolucionan sus posiciones. De ahí que una de las claves sea constantemente estar informado, saber qué ocurre, qué predicciones y expectativas hay en cualquiera de los mercados objetivos. Algo que es más fácil si estamos al día de la prensa rosa y de las noticias que nos lleguen de fuentes de referencia como 1000extra, broker online de confianza.
Desde este punto de vista, es fundamental dedicar un tiempo de cada jornada, o al menos adquirir la rutina semanal, de revisar la información de cada sector y mercado. Hay que leer la prensa especializada, buscar opiniones de otros ahorradores en foros especializados en economía o prestar atención a lo que digan los gurús económicos.
Con esta foto de conjunto nos podemos hacer una idea de qué está ocurriendo y así tomar las decisiones más acertadas posibles.
2019: un año de desaceleración
Este año que comienza tiene menores previsiones de crecimiento que los dos anteriores en los que por fin se salió de la crisis que asoló la sociedad civilizada durante casi toda una década.
Según el informe anual de la agencia de calificación Standard&Poors, este 2019 se crecerá un 3’6% a nivel mundial, frente al 3’8% de 2018. Esto no supone que vayamos a entrar en una nueva crisis, nada más lejos de la realidad: simplemente hay una desaceleración normal tras dos años de bonanza.
¿Cómo inversores qué tenemos que hacer ante este panorama? Pues además de estar informados, debemos tratar de minimizar nuestros riesgos.
Buscar productos de bajo riesgo
En un horizonte en el que puede haber frenazo de la economía, es posible que los niveles de volatilidad sean elevados, de ahí que sea interesante buscar productos estables. Pese a que pueden ofrecernos rentabilidades inferiores, quizás nos interesa pasar un ejercicio tranquilo fuera de la variabilidad.
¿En qué se puede ofrecer que tenga poco riesgo? En primer lugar en las letras y bonos del estado. Este producto, a través del cual se financia el sector público, tiene una gran ventaja frente a otras opciones: al contar con la garantía real del estado la seguridad que ofrecen es altísima: ni en los diez años de crisis ha quebrado un Estado o una Comunidad Autónoma.
Se pueden contratar a corto plazo, pero también en el largo.
Si queremos tener algo de volatilidad y cotización, otra opción a tener en cuenta es la bolsa, pero buscando acciones que ofrezcan una buena rentabilidad por dividendo.
Todas las empresas cotizadas suelen repartir dividendos cada ejercicio y, en algunos casos, como puede ser Enagás o Telefónica, estos alcanzan hasta el seis o el siete por ciento de rentabilidad. Comparado con cualquier otro producto, es un porcentaje muy interesante.
Para reducir riesgo en estas compras de acciones, lo que se puede hacer –o lo que se debe hacer, mejor dicho- es marcar una orden de stop&loss al realizar la compra.
Con esta orden estaremos fijando un precio al que automáticamente se realice una venta. Así desde un primer momento sabremos cuál es la máxima pérdida que vamos a poder tener.
