Asesoria & Asesores Fiscales

Antes de repartir el activo, deben liquidarse las deudas y consignar en una entidad de crédito las que no sean exigibles.

A la hora de liquidar una sociedad porque ha finalizado su actividad o ha concluido el propósito que constituía su objeto social, es preciso elaborar un balance de liquidación. Este reflejará el activo y el pasivo para poder proceder al pago de todas las deudas pendientes y, tras ello, repartir el remanente entre los socios según su participación. Es lo que se conoce como cuota de liquidación.

Puede ocurrir que alguna de dichas deudas todavía no haya vencido y no pueda pagarse anticipadamente (por ejemplo, un impuesto que se pague en una fecha concreta y no pueda avanzarse). Pues bien, en tal caso:

Sigue leyendo en ASESORÍA RUBIO

Categoria

Fiscalidad general