Con la inminente obligatoriedad de expedir facturas electrónicas en las relaciones comerciales entre empresarios, es fundamental prepararse para evitar posibles sanciones.
Aunque aún está por aprobarse el reglamento correspondiente, es esencial entender cómo funciona este sistema de facturación.
¿Qué es una factura electrónica?
Una factura electrónica es aquella que cumple con lo estipulado en el reglamento de facturación, garantizando su contenido, integridad y autenticidad.
Para considerarse como tal, debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Expedición y recepción electrónica: Debe ser emitida y recibida a través de medios electrónicos. Una factura emitida electrónicamente y luego entregada en papel no se considera electrónica. Sin embargo, una factura en papel que se escanea y se envía por correo electrónico sí lo es.
- Consentimiento del destinatario: El destinatario debe dar su consentimiento expreso para recibir facturas en este formato, salvo en casos de facturación electrónica obligatoria (como en ciertos contratos públicos).
- Garantía de autenticidad: La factura debe contar con un medio válido que garantice su autenticidad y origen, como la firma electrónica o el intercambio electrónico de datos, validados por la Agencia Tributaria.
Consentimiento del destinatario
- Expreso: Mediante la aceptación (o rechazo) de recibir facturas electrónicas.
- Tácito: Si el destinatario accede al portal del expedidor y no comunica su rechazo a recibirlas.
Contenido de una Factura Electrónica
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