El maquillaje contable legal, en principio, no vulnera la legislación, pero aprovecha la flexibilidad normativa con el objeto de que las cuentas presenten la imagen que interesa a los que preparan las cuentas, en lugar de hacerse con objetividad. Este artículo, que sintetiza estudios publicados en Amat (2017) describe este tipo de maquillajes.
A continuación, reproducimos de manera íntegra el artículo de Oriol Amat publicado recientemente en Ciss360, sobre maquillajes contables legales. Puede encontrar la información de localización del texto, haciendo click aquí.
INTRODUCCIÓN
El maquillaje contable legal, que también se denomina contabilidad creativa, no deja de ser un engaño. Por tanto, es éticamente reprobable. Además, en algunos casos puede tratarse de un fraude de ley, ya que aunque en principio no incumplen la legislación, se trata de prácticas que persiguen objetivos que están en contra de lo que pretende la normativa contable.
Si existe el maquillaje legal es por la flexibilidad que tiene la normativa. Esto explica que algunas empresas hagan contabilizaciones interesadas y maquillen sus cuentas amparándose en la normativa contable.
Transacciones que se pueden contabilizar eligiendo entre varias alternativas
En la normativa contable existen muchas transacciones que se pueden reflejar contablemente utilizando diversas alternativas. Esto posibilita utilizar alternativas contables más prudentes o más agresivas en función de lo que interese.
Hay ocasiones en las que los reguladores aprueban tratamientos especiales que permiten que las cuentas ofrezcan una mejor imagen. Por ejemplo, en 2008, a raíz de la virulencia de la crisis financiera global, en España se aprobó una norma (Real Decreto Ley 10/2008) que autorizaba no computar la pérdida por el deterioro de activos inmobiliarios. Esto permitió que no entraran en causa de disolución muchas empresas que se habían visto muy afectadas por los deterioros de sus inmuebles.
Apuntes contables basados en estimaciones que pueden ser más o menos optimistas
Además de las alternativas, hay muchas operaciones en las que para poderse contabilizar se pueden aplicar supuestos más o menos optimistas sobre acontecimientos futuros. Esto afecta, por ejemplo, a la cuantificación de los deterioros (pérdida de valor de activos) y a las provisiones (pensiones, indemnizaciones por despido, etc.).
Un ejemplo de estimación interesada es calcular el deterioro por morosidad de clientes con criterios optimistas (o pesimistas) para subir (o bajar) los beneficios. Otro ejemplo, es el criterio utilizado para estimar los gastos indirectos de producción.
Hay ocasiones en que se emplea a un profesional externo para que realice las estimaciones. Por ejemplo, en materia de pensiones, se puede contratar a un actuario para cuantificar las contingencias futuras. En este caso, se puede manipular la valoración eligiendo a un tasador conocido para que haga una valoración pesimista u optimista teniendo en cuenta que la valoración de la deuda en materia de pensiones depende de las estimaciones que se realicen sobre aspectos tales como las tablas de mortalidad y esperanza de vida de la plantilla, evolución previsible del colectivo actual con derecho a pensión, evolución previsible de los salarios, de las bases de cotización y de las prestaciones de la Seguridad Social, edad de jubilación, etc.
La necesidad de efectuar estimaciones sobre estos factores incrementa la posibilidad de maquillaje contable. Para hacernos una idea de la importancia de este tema, hemos analizado el número de veces que sale la palabra estimación (estímate, en inglés) o derivaciones del mismo término en las cuentas anuales de las empresas del EUROSTOXX de 2016 y en la mayoría de empresas sale entre 15 y 110 veces. Las estimaciones afectan a muchas de las partidas más relevantes de las cuentas anuales
El problema de las estimaciones se agrava día a día, ya que cada vez más las empresas usan estimaciones en la formulación de sus cuentas.
La existencia de alternativas y las estimaciones explican que en las Normas Internacionales de Información Financiera existan más de un centenar de operaciones que se pueden reflejar de formas diferentes en función de los intereses de los que preparan las cuentas. En las figuras que se acompañan en las páginas siguientes se relacionan algunas de estas posibilidades de maquillaje legal.
Vacíos en la normativa contable
También existen transacciones novedosas para los que existen vacíos en la normativa.
Un ejemplo es la denominada deuda sin recurso. En este sentido, hay empresas, normalmente grandes constructoras, que financian proyectos de inversión (project finance) a través de la denominada deuda sin recurso. Esta es una deuda que no está garantizada por la empresa, sino que la única garantía es la del bien que está financiando. Por ejemplo, si se construye una central nuclear y se financia con deuda sin recurso, en caso de que haya incumplimientos en la devolución del préstamo, el prestamista sólo tiene como garantía la central nuclear, ya que no puede reclamar a la empresa que ha recibido el préstamo. En cambio, si se tratase de una deuda con recurso el prestamista, en caso de impago, podría quedarse la central nuclear, pero también podría reclamar al prestatario. Hay empresas que, aprovechando la falta de concreción de la normativa contable sobre el tratamiento de la deuda sin recurso:
Este tipo de maquillaje se hace para reducir el endeudamiento.
El maquillaje contable legal, es un problema de alcance internacional ya que ningún país se salva de las alternativas contables, las estimaciones y los vacíos legales, que son la base en la que se sustentan estos engaños.
PRINCIPALES MAQUILLAJES LEGALES
En las figuras siguientes se recuerdan los principales tipos de maquillajes contables legales que se pueden hacer. Son maquillajes que se hacen para:
A parte de las técnicas que se incluyen en las figuras mencionadas también podemos añadir los temas relacionados con la consolidación. El hecho de consolidar o no una determinada filial, o el método escogido para consolidar (integración global, proporcional o método de la participación) puede modificar en gran medida el valor de los activos, pasivos, ingresos, gastos y resultados.
Oriol Amat
