El pasado 28 de febrero se publicaron los criterios generales de actuación de la Hacienda Foral de Bizkaia contra el fraude fiscal aplicables en este año 2019. Esta publicación coincidió con una nota de prensa en relación con el sistema Batuz que, sin duda, ha tenido más eco en los medios que los citados criterios generales de actuación.
Sin perjuicio de que en el futuro posteemos sobre esas novedades que aparecen en el horizonte 2021 de la mano del sistema Batuz, vamos a dedicar este post a subrayar lo que más nos ha llamado la atención del plan de lucha contra el fraude de la Hacienda Foral de Bizkaia en este año 2019.
Para empezar, destacamos una cuestión de índole más filosófica que práctica: Hacienda Foral de Bizkaia se autoimpone un nuevo objetivo en su ámbito de desarrollo, añadiendo, a su histórico foco en la lucha contra el fraude fiscal, la asistencia a los obligados tributarios en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
No sabemos exactamente en qué puede traducirse esta novedad, lo iremos viendo. Sin duda, el nivel de asistencia general de la Hacienda Foral de Bizkaia a sus contribuyentes es muy destacable y envidiable en otras latitudes. Por eso, el que se pretenda mejorar, aunque se trate de un verdadero reto, es digno de ser destacado.
En el terreno más práctico, el primer pilar del plan de lucha contra el fraude lo componen las medidas preventivas. Con el objeto de concienciar a la ciudadanía del cumplimiento de sus obligaciones fiscales, Hacienda Foral de Bizkaia anuncia que seguirá formando a los escolares vizcaínos en educación tributaria y publicando el listado de personas deudoras con la Hacienda Foral. En esta línea de la prevención, intentará seguir sacando provecho de las tecnologías de la información y señala nuevos pasos en el desarrollo del proyecto Tic-ketBAI!, buscando una mejora del control de los dispositivos de facturación, preferentemente, cajas registradoras. Durante el año 2019 se ultimarán las propuestas normativas para implantar este sistema que prevé persuadir de utilizar softwares de doble uso en aquellos establecimientos que realizan un número significativo de ventas en efectivo.
Por lo demás, se crea una unidad específica dedicada a los impuestos especiales en el organigrama de la Hacienda Foral y se mantiene el foco en la revisión de los datos censales, los registros de operadores intracomunitarios así como en la adopción de medidas cautelares para el aseguramiento del cobro de la deuda tributaria.
El segundo pilar del plan lo conforman las actuaciones de obtención de información, con el fin de acumular mucha y diversa información que, gracias a las cada vez mejores herramientas de inteligencia artificial, permitan optimizar la detección del fraude fiscal. En este ámbito destaca:
Respecto al ejercicio anterior, desaparece la mención expresa a las actuaciones de obtención de información sobre las entidades sin ánimo de lucro y sobre las operaciones en el sector inmobiliario.
Por último, en cuanto a las actuaciones de regularización y cobro, tercer pilar del plan, las principales novedades hacen referencia a: