Este mes os queremos presentar a nuestro socio de Fiscal, José María López. Inició su carrera profesional como consultor empresarial, principalmente en el área económico-financiera y de controlling. Durante su etapa como consultor, ha desarrollado una amplia experiencia en la organización de departamentos económico-financieros, tanto en empresas familiares como en grupos multinacionales. Experiencia que después ha completado con el asesoramiento en el ámbito fiscal.
Actualmente, como experto en asesoramiento integral a la pyme, tanto en su vertiente fiscal como en la económico-financiera, y poseedor de una amplia experiencia en la planificación fiscal y la optimización de estructuras societarias, ¿cómo se presenta este 2020 para las pequeñas y medianas empresas?, ¿qué retos fiscales van a tener que superar?
Hoy en día las empresas se enfrentan a un escenario de mayor complejidad en el ámbito tributario. Por un lado, las diferentes Administraciones (el Estado, las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos) están incrementado la presión fiscal: nuevos impuestos, normativas más restrictivas y un incremento de las comprobaciones e inspecciones por parte de las diferentes Agencias Tributarias. Y por otro, el incremento de las obligaciones formales (presentación de impuestos y declaraciones informativas) que deben de cumplir las empresas, tanto por su contenido como por su inmediatez. Para muchas pymes puede resultar difícil poder contrarrestar esta mayor presión fiscal, y por ello cada vez es más necesario poderse apoyar en un buen colaborador externo que les dé esta visión más especializada y que les ayude a cumplir con la abundante normativa fiscal.
A propósito de la labor inspectora de la Administración, recientemente se han publicado las Directrices del Plan de Control Tributario para el 2020. ¿nos puede comentar alguna novedad sobre las mismas?
Las Directrices del Plan de Control Tributaria de la Agencia Tributaria recoge las principales líneas de actuación de prevención y lucha contra el fraude que se realizará por la Administración Tributaria. Para el año 2020, además de reforzar las actuaciones desarrolladas en años anteriores, se incorporan nuevas áreas de actuación en la inspección, que comentamos brevemente en el AddNEWS de este mes.
Además de las actuaciones en sí, un hecho que creo interesante destacar es el importante peso que la Administración está dando cada vez más al desarrollo de sistemas y herramientas informáticas y el uso de las nuevas tecnologías. Todo ello con un doble objetivo. Por un lado, poner a disposición de los contribuyentes nuevos recursos y herramientas que permiten la realización de trámites de forma más ágil y eficaz, como son la creación de asistentes virtuales para la ayuda en el cumplimiento de determinados impuestos, consolidación de la aplicación móvil para la declaración de la renta, etc.
En segundo lugar, desarrollar la tecnología big data como herramienta básica para detectar estructuras o actuaciones de riesgo, y mejorar los procesos de planificación de las inspecciones y la detección de colectivos de riesgo. Es decir, Hacienda dispone cada vez de más información de los contribuyentes – tanto personas físicas como sociedades- y está desarrollando las herramientas necesarias para poder explotar dichos datos. Es indudable que este afán de modernización de la Administración Tributaria está transformando la asesoría fiscal y nuestro papel como asesores de las empresas.
Después de más de 25 años de ejercicio de la profesión, ¿cree que el factor tecnológico también está ejerciendo su efecto en los negocios y en la tributación de estos?
No cabe duda de que todos los cambios tecnológicos están influyendo en la naturaleza de los negocios y de las empresas. Muchos startups que nacen hoy en día basan su negocio precisamente en dichos avances tecnológicos y se mueven en un entorno globalizado, y la fiscalidad también se adapta a este nuevo entorno.
Para muchas de estas nuevas empresas, también puede ser un elemento diferenciador de la competencia el aprovechamiento de ventajas fiscales que permite la normativa: como la aplicación del Patent-box; las deducciones de I+D+i en el Impuesto de Sociedades; las deducciones en el Impuesto de la Renta para nuevos socios-inversores; la planificación de estructuras societarias eficientes; la inscripción en el Registro de devolución mensual del IVA, etc.
La correcta aplicación de estas ventajas fiscales puede ayudar a unos startups a consolidarse en el mercado, y por eso toma más relevancia una buena planificación y conocer con detalle que ventajas fiscales puede implementar una empresa en función de su actividad, tanto en el Impuesto de Sociedades y en el IVA, como en relación con el resto de los impuestos.
¿Qué deben tener en consideración las empresas para afrontar el futuro con seguridad y tranquilidad fiscal?
Siempre digo a mis clientes que pagar impuestos no es un problema. Si una empresa genera beneficios es lógico que pague impuestos. La clave es pagar los impuestos correctos, hacer las cosas bien y ser conscientes de qué riesgos se asumen y cuándo.
La dinámica diaria de una empresa o de los negocios lleva asociada muchas veces la necesidad de hacer las operaciones con rapidez y eficiencia, y el empresario se olvida con frecuencia de que en su negocio tiene un socio (Hacienda) que, aunque no está presente cuando se hace la operación, muchas veces al cabo de un tiempo viene a pedir explicaciones, y quiere también su parte del “beneficio”.
Por eso es importante que el empresario sepa anticiparse y considerar también el aspecto fiscal de las operaciones o negocios que lleva a cabo. Y paro eso solo hay una medicina: estar correctamente informado.
José María es el responsable de la coordinación de este boletín mensual AddNEWS. Ha participado, también, como ponente en diversas conferencias y seminarios sobre materias relacionadas con la fiscalidad de la empresa, especialmente en el sector turístico e inmobiliario y el régimen de tributación de las sociedades profesionales y patrimoniales.
