Las empresas familiares constituyen una parte vital de la economía en la Región de Murcia, no solo por su contribución al empleo y al PIB regional sino también por su capacidad para innovar y adaptarse a los cambios del mercado.
Un reciente informe elaborado por la Cátedra de Competitividad del Colegio de Economistas de la Región de Murcia, con la colaboración de la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (AMEFMUR), ofrece una visión detallada sobre el estado actual de estas empresas, delineando estrategias efectivas para potenciar su competitividad.
Este artículo proporciona un resumen y análisis crítico de los hallazgos más relevantes del informe.
El informe revela que el 68% de las pymes en España se consideran empresas familiares, cifra que asciende al 71% en la Región de Murcia. Estas empresas no solo son más grandes en términos de empleo, con un promedio de 26 empleados en comparación con los 23 empleados a nivel nacional, sino que también exhiben una mayor longevidad. La antigüedad promedio de las empresas familiares en Murcia es de 29 años, tres años más que las empresas no familiares en la región, lo que demuestra su resiliencia y capacidad para adaptarse a lo largo del tiempo.
A pesar de su robustez y contribución económica, las empresas familiares murcianas enfrentan desafíos específicos que impactan su competitividad. Entre los principales obstáculos identificados se encuentran la inflación, los costes de energía y la escasez de personal cualificado. Además, las dificultades en acceso a financiación y la morosidad emergen como preocupaciones significativas, junto con la necesidad de avanzar en digitalización y sostenibilidad.
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