La formación se ha consolidado como motor de competitividad en las pymes.
Apostar por planes formativos impulsa la adaptación digital, refuerza la motivación de los equipos y asegura un crecimiento sostenible en un mercado en constante transformación.
Durante mucho tiempo, invertir en formación parecía una iniciativa reservada solo a las grandes empresas. Sin embargo, esa percepción ha cambiado. Cada vez más pequeñas y medianas empresas están apostando por planes formativos como parte esencial de su estrategia de crecimiento.
Según el último informe de Pluxee sobre tendencias en Recursos Humanos para 2025, el 70 % de las empresas españolas tiene previsto implementar un plan de formación este año. Lo más sorprendente es que son las pymes quienes están liderando esta transformación: un 82 % de las empresas con entre 50 y 250 empleados ya ha puesto en marcha iniciativas formativas, superando incluso a muchas grandes corporaciones.
En un entorno empresarial cada vez más cambiante y competitivo, la formación se ha convertido en una herramienta clave para responder a los retos actuales:
Sigue leyendo en SELLARES ASSESSORS