El secretariado de la OCDE publicó, el pasado 8 de noviembre, la consulta pública sobre GloBE. El acrónimo de Global Anti-Base Erosion es el resultado del denominado Pilar 2, con el que se pretende, mediante el establecimiento de una tributación mínima global, resolver las cuestiones pendientes de BEPS.
El trabajo actual de la OCDE se centra desarrollar una solución doble a los desafíos fiscales que surgen como resultado de la globalización y la digitalización. El Pilar 1 (que analizamos en nuestro periscopio del pasado 5 de noviembre), pretende un nuevo reparto de la potestad tributaria, que se aleje de los conceptos tradicionales de presencia física y atribuya una parte mayor del derecho a gravar a los países donde estén situados los consumidores o usuarios; por lo que afectaría más a aquellos sectores más digitalizados, que pueden acceder al mercado con una mínima presencia física. Por su parte, el Pilar 2 prevé el establecimiento de una tributación mínima global para las grandes empresas de cualquier sector, lo que podría aumentar de forma significativa la carga tributaria y de cumplimiento para todo tipo de negocios, digitales o no.
La OCDE parte de la base de que el establecimiento de una tributación mínima global sobre las rentas corporativas reduciría los incentivos de los grupos multinacionales para repartir su beneficio entre jurisdicciones, en función de las ventajas fiscales ofrecidas en cada una de ellas, y establece un suelo a la competencia fiscal entre jurisdicciones, evitando así una carrera a la baja en la tributación de las sociedades. En definitiva, no deja de ser un reconocimiento bastante explícito de que la famosa “planificación fiscal agresiva” es achacable a los Estados que compiten por la atracción de capitales.
El primer problema, pospuesto por ahora, será establecer cuál es el umbral: el porcentaje de tributación que se pretende establecer. Es muy importante destacar que la tributación mínima se quiere en términos efectivos. Esto aumenta exponencialmente las dificultades de cálculo, ya que es necesario entrar en el detalle y buscar fórmulas que permitan una armonización del mismo.
Las reglas apuntadas en la propuesta de la OCDE son las siguientes:
La consulta solo aborda parte de los problemas del Pilar 2, centrándose principalmente en el desarrollo de la regla de income inclusion. Se plantea tres grandes cuestiones:
Si bien este trabajo se realiza dentro del proyecto de la digitalización de la economía, el impacto de las propuestas trascendería a las empresas digitalizadas. Cualquier compañía que opere de manera internacional podría verse afectada, incluidas aquellas que no operan en jurisdicciones de bajos impuestos o que estén sujetas a las normas GILTI de EE.UU.
Existe una complejidad significativa en cada una de las propuestas del Pilar 1 y del Pilar 2, y en la interacción entre ellas, por lo que las empresas deberían seguir con atención la evolución del proyecto y anticiparse a analizar el impacto potencial en sus negocios dado el amplio alcance e implicaciones del mismo.
Artículo de Periscopio Fiscal & Legal : https://periscopiofiscalylegal.pwc.es/globe-la-tributacion-minima-global/
Socia responsable de Fiscalidad Internacional
Socio de Fiscal y responsable de Integrated Global Solutions