Asesoria & Asesores Fiscales

El barómetro de la confianza del inversor, es un estudio realizado por el IE Center for Insurance Research, en el cual se pretende dar una visión del perfil de ahorradores e inversores medios de la sociedad española, determinar cuáles son sus preferencias, qué conocimientos tienen y cuáles son sus niveles de confianza hacia las instituciones financieras.

Tras ser realizado este estudio, a una población de más de 1.500 individuos, los inversores sitúan a las firmas de auditoría como instituciones financieras privadas mejor valoradas en términos de transparencia y honestidad. Siendo estas dos de las cuatro características más importantes de las entidades financieras (transparencia, profesionalidad, honestidad y solvencia).

Otro dato a destacar del informe, es que más de un 40% de los inversores encuestados, no tienen conocimiento de la obligatoriedad de auditarse. Por parte de las sociedades cotizadas. Por lo tanto desconocen el papel importante que realizan las firmas auditoras con objeto de mostrar la imagen fiel de estas sociedades.

En cuanto a los inversores, se determina que más de la mitad de la población, no tienen un conocimiento y comprensión básica sobre temas financieros y desconoce en gran parte las alternativas de inversión disponible.

Respecto a las preferencias, la población se considera más cómoda ahorrando frente a la acción de invertir, teniendo está primera como una acción natural y necesaria, mientras que la segunda como algo más eventual y no común. Los resultados sobre estas acciones, vienen determinados principalmente por el nivel de control que tiene el individuo sobre estas, siendo el ahorro una acción con más capacidad control que la inversión según la población.

El informe concluye que es necesario dotar de un mayor conocimiento financiero a la población y a los inversores, y ofrecer una mayor garantía de buenas prácticas en las entidades financieras. Si existiera ese conocimiento financiero se reforzaría la confianza de los ciudadanos en el sistema financiero y fomentaría una cultura positiva no sólo hacia el ahorro, sino especialmente hacia la inversión.

Gerard Fernández

Departamento de Auditoría