Existen diversos tipos de sociedades y, en cada caso, están asociadas una serie de obligaciones fiscales. En este artículo, nos centramos en las correspondientes a una Sociedad Limitada (SL), por ser una de las más frecuentes en nuestro país debido a la sencillez en su creación y a la facilidad con la que se adapta a multitud de pequeñas y medianas empresas (PYMES). ¿También eres el Administrador de una SL? ¡Sigue leyendo y entérate bien de cuáles son tus obligaciones fiscales!
¿Qué obligaciones fiscales tiene una Sociedad Limitada? Estas son todas las tareas que deberás poner en práctica como Administrador de una SL. Distinguimos dos momentos clave: desde la constitución de la sociedad y desde el alta de la actividad económica. ¡Veamos!
Toda Sociedad Limitada tiene una serie de obligaciones fiscales desde que nace. Hablamos de las siguientes:
La constitución de sociedades requiere la apertura de una cuenta bancaria donde se deposita el capital social que, al tratarse de una SL, será un mínimo de 3.000 euros. Pues bien, estamos obligados a liberar la cuenta, lo que se traduce en llevar a la oficina bancaria la escritura de constitución de la Sociedad, debidamente inscrita en el Registro Mercantil.
A partir de este momento, se podrá disponer de los fondos para cubrir las obligaciones económicas de la empresa. En algunos bancos, también solicitan el modelo 036 de alta de actividad de la sociedad.
Si has creado una SL, tendrá asociado un Número de Identificación Fiscal (NIF) que, al principio, se asigna como NIF provisional. Y, una de las obligaciones es precisamente solicitar el NIF definitivo mediante un modelo 036. Para ello, debes aportar la escritura de constitución de la Sociedad Limitada previamente inscrita en el Registro Mercantil.
El NIF definitivo se envía por correo al domicilio de la empresa con la finalidad de informar al administrador.
Sigue leyendo en ANTA CONSULTING
