El impuesto de sociedades es una obligación fiscal que afecta a todas las empresas en España y, a partir de 2024, se avecinan algunos cambios importantes que debemos tener en cuenta.
Contabilizar el impuesto de Sociedades correctamente no solo es esencial para cumplir con la normativa legal, sino también para optimizar los recursos y evitar sanciones.
En este post, te explicamos de manera clara y detallada cómo se debe contabilizar el impuesto de sociedades en 2024, cuáles son los cambios clave en la legislación y por qué contar con un asesor fiscal puede marcar la diferencia para tu empresa.
¿Qué es el impuesto de sociedades?
El impuesto de sociedades es un tributo que grava los beneficios obtenidos por las empresas y otras entidades jurídicas en España. La base imponible es el resultado contable de la entidad, es decir, la diferencia entre los ingresos y los gastos, ajustada con los criterios fiscales. Para 2024, el tipo impositivo general se mantiene en el 25%, aunque existen tipos reducidos para ciertos sectores o empresas de nueva creación.
Contabilizar este impuesto adecuadamente es crucial para evitar errores y problemas con Hacienda. No hacerlo de manera correcta puede suponer sanciones o perder posibles deducciones que podrían mejorar la salud financiera de la empresa.
Pasos para contabilizar el impuesto de sociedades en 2024
Vamos a ver detallados los pasos para contabilizar el impuesto de sociedades en este año.
- Cálculo del resultado contable: lo primero que debemos hacer es indicar los ingresos y gastos de la empresa durante el ejercicio fiscal. Aquí es fundamental aplicar correctamente los principios contables y asegurarse de que los gastos deducibles se saben bien los que son.
- Ajustes fiscales: en cuánto se tenga el resultado contable, se aplican los ajustes fiscales que sean necesarios, algunos de ellos serán de caracter temporal, mientras que otros son permanentes, como la corrección de ingresos no sujetos a impuestos o la eliminación de ciertos gastos no deducibles fiscalmente.
- Base imponible y tipo impositivo: cuándo hayas aplicado los ajustes, obtendremos la base imponible, que es la cantidad sobre la que se aplica el tipo impositivo, que suele ser del 25%. Es importante tener en cuenta si tu empresa puede beneficiarse de tipos reducidos, como en el caso de pymes o empresas de nueva creación.
- Deducciones y bonificaciones: es fundamental revisar si tu empresa puede aplicar alguna deducción o bonificación fiscal, como las relacionadas con I+D+i, creación de empleo o inversiones en energías renovables. Estas deducciones permiten reducir la cuota a pagar y son clave para optimizar la contabilidad del impuesto.
- Registro contable: por último, se registra el impuesto en las cuentas de la empresa. En él, debe quedar reflejado la cuota que se tiene que pagar, además de cualquier ajuste que se realice o las provisiones que se vean necesarias para el siguiente ejercicio.
Debes de conocer las modificaciones, algunas de gran importancia, que pueden afectar a la contabilización del impuesto de sociedades.
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- Por Anta Consulting
- 02/12/2024
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