El Director General de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, explicaba en el Congresos de los Diputados hace unos días que este año tienen previsto habilitar su página web para que sea posible abonar los impuestos mediante tarjeta de crédito o tarjeta de débito. Se trata de una medida impulsada con el objetivo de que los contribuyentes cumplan de manera voluntaria con sus compromisos fiscales, en esta ocasión a través del despliegue de toda clase de facilidades.
Aunque no se conocen aún los detalles sobre el calendario de implantación de esta nueva forma de pago -de hecho, no se quiso asegurar que la habilitación estuviera a punto para aplicarse con el inicio de la campaña de la renta-, Gascón afirmó que la sede electrónica estará actualizada con esta modalidad lo antes posible. Supondrá, así, una alternativa al abono de los impuestos mediante domiciliación bancaria.
Se trata de una estrategia global que afecta a todos los contribuyentes -ciudadanos, empresas, profesionales- pero que se espera beneficie especialmente a las empresas: “se gana tiempo ya que, cuando se domicilia un pago, la entidad bancaria necesita unos cinco días para tramitarlo, mientras que con tarjeta se puede pagar el último día, al momento, en el último minuto”, afirma al respecto el Director General del fisco.
El pago de los impuestos mediante tarjeta se suma al amplio abanico de medidas que la Agencia ha impulsado y está promocionando para conseguir que los contribuyentes abonen los impuestos por voluntad propia. Entre ellas, destacan también las alertas a los declarantes, en relación al IRPF, por ejemplo, haciéndoles saber que están “bajo el radar” y que han conseguido buenos resultados: hasta 120.000 propietarios declaran alquileres después de los avisos en el IRPF.
