El pasado 8 de septiembre, el titular del Poder Ejecutivo Federal de México presentó ante el Congreso de la Unión el Paquete Económico para el ejercicio 2020 que, como ya se había adelantado, está claramente dirigido a combatir las prácticas que han sido calificadas como fiscalmente evasivas, así como a incrementar la recaudación sin la aparente creación o aumento de impuestos.
Dicho Paquete Económico incluye diversos Criterios Generales de Política Económica; la propuesta de Ley de Ingresos de la Federación para 2020; el Presupuesto de Egresos de la Federación para el mismo ejercicio fiscal; así como diversas reformas a la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), a la Ley del Impuesto al Valor Agregado (LIVA), a la Ley Especial sobre Producción y Servicios (LIEPS), el Código Fiscal de la Federación (CFF) y a la Ley Federal de Derechos.
Es de destacar que esta iniciativa busca, de igual manera, alinear ciertas reglas de la LISR y de la LIVA a los lineamientos establecidos en los reportes derivados de la iniciativa BEPS (por sus siglas en inglés Base Erosion and Profit Shifting) propuesta en julio de 2013 e impulsada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el G-20, incorporando nuevas regulaciones en materia de establecimiento permanente, economía digital, así como, respecto de instrumentos híbridos.
