Según la Asociación Española de Empresas Contra el Fraude (AEECF), las cuantías defraudadas de una vez no son excesivamente elevadas aunque la suma del conjunto genera importantes pérdidas a las empresas a lo largo del año fiscal.
El 49% de las cuantías totales que son objeto de fraude se sitúan entre uno y cinco millones de euros, según la encuesta realizada por la AEECF a sus asociados. Además, casi el 30% de las cantidades totales defraudadas se sitúan entre 300.000 y 500.000 euros.
No obstante, si se analiza cada caso de fraude de forma individual, las cantidades defraudadas no suelen superar los 50.000 euros. En la mitad de las ocasiones, los fraudes se producen por una cantidad entre los 5.001 y 50.000 euros. El siguiente tramo de cuantías defraudadas más habituales es el que está entre los 1.001 euros y los 5.000 euros.
Para hacer frente a las pérdidas anuales que genera esta realidad a empresas y particulares, la AEECF aboga por aunar esfuerzos entre los diferentes actores de la economía.
