Asesoria & Asesores Fiscales

Cuando un propietario conseguía que su suelo rústico fuera recalificado como suelo urbano iniciaba el camino para obtener importantes plusvalías, pero a cambio, veía un importante incremento del IBI. En la época del boom inmobiliario esta situación pasó inadvertida. Sin embargo, en la situación actual los dueños de estos terrenos tienen que afrontar una importante cuota del IBI, sin que se prevea un rendimiento económico, derivado del terreno, a corto o medio plazo. En definitiva, el terreno seguía igual que antes, pero teniendo que pagar una cantidad relevante por el IBI.

Se viven situaciones paradójicas como bienes calificados como urbanos con una importante cuota del IBI, pero que seguían siendo explotados como rústicos, e incluso se obtenían subvenciones con motivo del cultivo realizado sobre ellos.

La importancia de esta Sentencia consiste en que entiende que no se puede considerar, a efectos catastrales un terreno como urbano, simplemente porque esté en un sector o ámbito delimitado o sectorizado para ser urbano, sino que además se exige que se haya aprobado ya el instrumento urbanístico que determine las especificaciones para su desarrollo, normalmente un plan parcial, o bien que tal instrumento no sea necesario porque el propio Plan General establezca su ordenación sin necesidad de planeamiento de desarrollo.

Seguir leyendo en VIALEGIS ABOGADOS

Categoria

Fiscalidad general