Asesoria & Asesores Fiscales

La globalización de la economía y la necesidad por parte de las empresas de ser competitivas, lleva necesariamente a que sean transparentes en la información que ofrece a sus agentes o skateholders.

Esta necesidad de transparencia involucra directamente a la contabilidad; de hecho, desde determinados ámbitos, como Administraciones Públicas, Universidades y empresas, se están proponiendo vías que permitan ofrecer a los usuarios información veraz, transparente e inmutable.

Y aquí es donde encontramos la “tecnología blockchain”, normalmente asociada al concepto de bitcoin y monedas virtuales, pero que podría tener su aplicación en la contabilidad y la auditoría.

¿En qué consiste? En líneas muy generales, es un protocolo fiable que, aún sin existir organismo regulador, consigue asegurarnos la veracidad e inmutabilidad de los registros contables.

Cada registro se inserta en bloque con un protocolo que conlleva la verificación y consenso de todos los usuarios de la red de forma que se pueda realizar un seguimiento de la trazabilidad de una transacción desde su creación, con la seguridad de que los datos no se han podido alterar ni modificar ya que, para modificarlos, haría falta consensuar a toda la red.

Aunque los niveles de información y acceso pueden ser distintos según los agentes , es claro que esto supondría un gran cambio en la contabilidad , pasando de un sistema tradicional contable a completar la contabilidad con otro registro a modo de “tercer libro” en blockchain, donde quedaría sellada informáticamente la transacción después de haber sido verificada mediante los Smart contracts, (programa informático que hace cumplir y ejecuta acuerdos bajo el cumplimiento de condiciones de las partes).

Esta tecnología blockchain aplicada a la contabilidad es una vía importante de investigación que permitirá a los usuarios de la información contable mayor certidumbre en la toma de decisiones, gracias a la confianza que otorga la autenticidad en los registros, sin despreciar las ventajas que esta tecnología podría aportar, como mayor rapidez en las tareas y verificación y la consecuente reducción de costes y eliminación de fraude.

Quedaremos a la espera del desarrollo tecnológico y normativo, pero todo parece indicar que se hace necesario este avance contable.