En los últimos días hemos leído en diferentes medios que Hacienda va a incrementar su labor de inspección en el comercio minorista. Leído así parece que debamos tomar precauciones especiales en este sector, pero debemos recordar que las precauciones se debieron tomar desde hace un tiempo y en todos los sectores. La inspección no va a revisar lo que hagamos a futuro ni tampoco en el día que nos visitan. Van a revisar lo que se hizo en los últimos ejercicios.
Pueden inspeccionar cualquier negocio sin que el tamaño sea determinante, pero sí se centran en conductas que pueden considerar sospechosas. Veamos algunos ejemplos:
En definitiva, aun cuando estemos administrando y controlando nuestro negocio de forma ordenada y con un correcto cumplimiento de la normativa fiscal, no estaremos exentos de ser incluidos en una campaña de inspección bien por ser nuestro sector objeto de la misma o bien de forma aleatoria.
En todo caso la sequía legislativa por falta de gobierno ya se ha acabado, y el plan del ministro Montoro es reducir los desequilibrios de las cuentas del estado por debajo del 3%, para lo cual además de las medidas recientemente aprobadas (RD 3/2016 de 2 de diciembre 2016) y ya rectificadas, tenemos que ser conscientes que se incrementarán las inspecciones y comprobaciones por parte de Gestión Tributaria durante el 2017.
Lo lamentable de estas medidas es que se repercutirán fundamentalmente sobre los autónomos, microempresas y pymes, volviendo a ser los más castigados por una maquinaria que no conoce de sensibilidades ni esfuerzos diarios para sobrevivir.
Miguel Ángel Arias