Asesoria & Asesores Fiscales

La normativa tributaria no define expresamente el concepto de cifra de negocios, sin embargo, dado el carácter supletorio que en el ámbito fiscal tienen las normas de Derecho común, el importe dentro de la cifra de negocios está definido en la normativa mercantil, en concreto en el Plan General de Contabilidad.

Según la norma, el importe neto de la cifra de negocios se puede definir como el resultado de deducir el importe de las ventas de los productos y de las prestaciones de servicios, así como otros ingresos correspondientes a las actividades ordinarias de la empresa, el importe de cualquier descuento y del IVA y otros impuestos relacionados con las mismas.

En grupos de sociedades, el importe neto de la cifra de negocios se referirá al conjunto de todas las empresas pertenecientes al grupo. Este mismo criterio se aplica en el caso de sociedades vinculadas.

En contabilidad, el importe neto de la cifra de negocios se calcula por dos tipos de componentes:

Componentes positivos:

  • Ventas y prestaciones de servicios derivados de la actividad ordinaria de la empresa
  • Precio de adquisición o coste de producción de los bienes o servicios entregados a cambio de activos no monetarios, así como la contraprestación de servicios que representan gastos para la empresa.
  • No se incluyen los productos consumidos por la propia empresa ni los trabajos realizados para sí misma. Tampoco se incluyen los ingresos financieros ni las subvenciones, salvo cuando se otorgan en función de las unidades de productos vendidos y forman parte del precio de venta de los bienes y servicios.

Componentes negativos:

  • Importes de las devoluciones de ventas
  • Rappels” sobre ventas o prestaciones de servicios
  • Descuentos comerciales que se efectúen sobre los ingresos objeto de cómputo en la cifra anual de negocios.

Para el cómputo de los ingresos, no hay que tener en cuenta los ingresos que provienen de:

  • Permutas no comerciales
  • Permutas de inmovilizado
  • Autoconsumos
  • Subvenciones de capital
  • Impuesto sobre el Valor Añadido
  • Impuestos Especiales
  • Financieros, excepto las entidades de crédito

Impuestos afectados

La cifra de negocios afecta al ámbito de varios impuestos, en concreto:

  • IAE. Si se alcanza el millón de euros de facturación, la empresa dejará de estar exenta del Impuesto sobre Actividades Económicas y se deberá asumir el coste que, según la actividad desarrollada, el municipio y la superficie del local, determinen las tarifas del impuesto.
  • Declaraciones mensuales e IVA. Si el volumen de operaciones supera los 6.010.121,04 €, deberán presentarse autoliquidaciones mensuales de retenciones y de IVA. Además, se deberán cumplir con las obligaciones derivadas del sistema de Suministro Inmediato de Información.
  • Impuesto sobre Sociedades. Si la cifra de negocios supera los 6.000.000 €, se tendrán que realizar los pagos fraccionados según el sistema de bases. Y si alcanza los 10.000.000 € ya no se podrá aplicar el régimen de pymes.
  • IRPF. Uno de los tres sistemas permitidos dentro de este impuesto para el cálculo de los rendimientos netos de actividades económicas es el régimen de “estimación directa simplificada”. Se trata de una modalidad de estimación directa que se aplica cuando el importe neto de la cifra de negocios, para el conjunto de actividades desarrolladas por el contribuyente, no supera los 600.000 € anuales en el año inmediato anterior.
  • Retención administradores societarios. Sobre las retribuciones satisfechas por la condición de administrador se aplica una retención fija del 35%. Porcentaje que se reduce al 19% para sociedades cuyo importe neto de la cifra de negocios del año anterior sea inferior a 100.000 €.