Asesoria & Asesores Fiscales

En un momento como el actual, de continuos cambios en la empresa y en su entorno socioeconómico, las empresas son conscientes de la necesidad de contar con la información más actualizada posible de su negocio, de manera que las decisiones sean tomadas de la forma más rápida y eficiente posible. Para ello, es necesario contar con profesionales especializados que, más allá de la llevanza de la contabilidad y fiscalidad, faciliten al empresario información relevante para el buen gobierno de la empresa. Esta figura es la del director financiero.

¿Qué aporta a la empresa un Director financiero?

El director financiero va a aportar valor añadido en el control de gestión empresarial a través de múltiples tareas, entre las que se encuentran:

*una buena gestión de la liquidez a corto plazo, sin descuidar la planificación del largo plazo,

*control y gestión de las necesidades operativas de fondos,

*negociación bancaria y control del riesgo,

*valoración de inversiones

*planificación y control de las desviaciones a través de los indicadores adecuados,

*interpretación de la contabilidad analítica o de costes de la empresa,

*determinación de las políticas de precios, descuentos y niveles mínimos de stock y periodos de cobro y pago en función de las rotaciones.

Es habitual que, en empresas pequeñas, estas tareas sean asumidas totalmente por el empresario, o por personal a su servicio que suma estas funciones a sus tareas habituales, lo que lleva, no en pocas ocasiones, a que la gestión del día a día impida el desempeño correcto de dichas funciones, dejando de lado la planificación y corrección de desviaciones que, en muchas ocasiones, se tarda mucho en detectar.

¿Cómo puede Mercadal & Asociados ayudarte?

Desde Mercadal & Asociados, ponemos a disposición de las empresas la colaboración en el seguimiento de la dirección financiera, a través de la contratación de un profesional independiente que acompañe al empresario y colabore, desde el área financiera, en el desarrollo empresarial, facilitando la toma de decisiones y la corrección de ineficiencias en los procesos internos.

Esta opción de externalizar la dirección financiera permite a la Pyme contar con un valor añadido en su gestión empresarial a un coste reducido y asumible, sin necesidad de asumir costes laborales por la contratación de un especialista.